TODA mujer embarazada debe conocer los riesgos y agentes nocivos con los que podría tener contacto, voluntario o involuntario, dentro de su entorno y asesorarse con respecto a la posibilidad de riesgo para ella y/o su bebé. Hay que evaluar especialmente el ambiente de trabajo y considerar riesgos locales: por ejemplo, si trabajas en una bomba de gasolina estas en contacto con hidrocarburos y plomo, las maestras de preescolar podrían tener contacto frecuente con enfermedades virales infecto-contagiosas como la Rubéola y lo mismo podría decirse de las maestras de adolescentes en el caso de la Mononucleosis Infecciosa; las Asistentes Dentales están en contacto con Mercurio y las que trabajan en Radiología están expuestas a Radiaciones Ionizantes; una secretaria podría sufrir trombosis en las piernas por efecto de la posición sentada durante horas y una cocinera podría sufrir de varices y trombosis por estar parada mucho tiempo. Como ves, casi todas las actividades humanas pueden imponer riesgos, en mayor o menor grado, sobre una mujer embarazada.
A Continuación a tomar en cuenta la siguiente información sobre los factores de riesgo que puedes estar expuesta al momento de tu embarazo.